viernes, 3 de febrero de 2012

Alberto Altdorfer – Matías Grünewald


Biografías

Poco sabemos de él; empieza como pintor en 1905 y muere en 1538. Parece que conoció a Durero en sus años de viaje y que después conservaron siempre fiel amistad. Altdorfer es el más romántico de los pintores alemanes: sus paisajes anticipan sensaciones que sólo Wagner con su música nos dará más tarde. Sus cuadros religiosos están llenos de luces extrañas, grandes lagos, montañas… a veces la luna se ve a través de nieblas y árboles. El San Jorge, del Museo de Berlín, perdido en una floresta de arces, recuerda a Sigfrido en la selva, antes de matar al dragón.

Mas por encima de todos los artistas alemanes de esta época se destaca Matías Grünewald, a quien podríamos definir como el autor de una sola obra. Hay cuadros suyos en todos los museos; sin embargo, todo se olvida delante de su tríptico, hoy deshecho y mutilado, del Museo de Colmar. Fue pintado para el Convento de Isenheim, en los Vosgos, con escenas de la vida de San Antonio, en el retablo, y en las puertas la Crucifixión. Esta obra es poco conocida, el color es magnífico, con sorpresas de luz en los mantos, en los cielos; las composiciones, además, de un realismo enorme.
¿Quién era este gran pintor  del que apenas sabemos más que el nombre? Una crónica antigua ya lo lamenta diciendo: “Es una pena grande que este hombre, con sus obras, haya sido olvidado de tal manera que no encuentro persona alguna que sepa darme noticia de él, ni hay tradiciones de su memoria, ni escritos que hablen de él. Vivió la mayor parte de su vida en Maguncia, triste y solitario, arruinado por un casamiento desgraciado…”
Murió probablemente en Colmar, hacia el año 1529.

Historia del arte
José Pijoan

Matías Grünewald



















Alberto Altdorfer





No hay comentarios:

Publicar un comentario