martes, 8 de mayo de 2012

Convivencia del lenguaje expresionista y cubista 1935/1972


·                     - El contexto histórico. Sólo a modo de apunte recordemos que en los años 30:
1.            Se vive la mayor crisis económica hasta entonces conocida. Se inicia en Estados Unidos, pero pronto alcanza a Europa de forma muy dura.
2.            En Alemania asciende al poder el nazismo y en otros países se consolidan los estados totalitarios surgidos en los años 20 (Italia y la URSS). El mundo vive una escala de tensión internacional y de violencia, que va anticipando la II Guerra Mundial.
3.            En España se vive con esperanza la llegada de la II República en abril de 1931, que pone en marcha las reformas que necesita el país para su modernización. Pronto, la crisis económica, los sectores más conservadores de la sociedad y la impaciencia revolucionaria del obrerismo se encargarán de frenar y destruir estos progresos. Picasso simpatiza inmediatamente con la República, pese a que hasta ese momento no se le había conocido interés por la política, incluso en 1934 pasa el verano en España de vacaciones recorriendo varias ciudades: San Sebastián, Madrid, Toledo y Barcelona. El hijo pródigo que vuelve es premiado en plena Guerra Civil, a finales de 1936, con el título de director honorífico del Museo del Prado.

Pablo Picasso. Corrida de toros, 1934.

·                     - El contexto personal. Los años 1935 y 1936 son de gran inestabilidad emocional para el pintor y  repercuten en su obra. Desde mediados de la década de los veinte vive un infierno personal por las desavenencias con su mujer Olga Koklova. En 1927 conoce a la jovencísima Maria Theresa Walters a quien convierte en su amante. Sólo unos pocos amigos conocían su existencia y durante años mantiene una ficción con su mujer basada en la infidelidad. Picasso se debate entre la irrefrenable pasión sensual que vive con su amante (el minotauro) y el remordimiento y la angustia por abandonarse a los instintos. Esta doble vida acabará en 1935 cuando Maria Theresa quede embarazada de la segunda hija del pintor, Maya. Olga se entera de todo y decide separarse. La repartición de los bienes acentúa más la amargura de la ruptura, el mismo Picasso reconoce que ese momento fue el más amargo de su vida. Sumido en una depresión, se encierra en su casa taller de Boisgeloup y durante unos meses no realizará ninguna obra. El nacimiento de su hija Maya (septiembre de 1935) tampoco le traerá la felicidad y el sosiego. El pintor no estaba hecho para la vida hogareña ni para la vida rutinaria al lado de su nueva mujer y su hija. Necesita la vida bohemia y nuevas aventuras. En enero de 1936, un amigo del grupo surrealista que frecuentaba le presenta a Dora Maar, una joven fotógrafa que será su nueva compañera hasta 1946. Su relación amorosa coincidió, por tanto, con la Guerra Civil española y con la Segunda Guerra Mundial.

Las mujeres de Pablo Picasso en la década entre 1935 y 1945. Distinto tipo de mujer y distinto estilo artístico





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