El 18 de julio de1936 se produjo
el alzamiento militar y se inició la guerra civil. Picasso recibe
la noticia con sorpresa y toma partido de inmediato en contra de los
sublevados. Su posición política se había clarificado en los últimos años:
cuanto más ajeno se sentía de Olga, mas lejos quedaban para él sus coqueteos
con la aristocracia internacional. Los surrealistas y Dora Maar lo
había concienciado y le habían hecho salir de su actitud seudo ácrata. El pintor
siente el drama que está viviendo su país, pero al mismo tiempo tiene los pies
en el suelo. Sabe que es más útil para la República en Paris que en Madrid, por lo que
decide expresar artísticamente lo que siente ante los sublevados y la contienda
dando a su denuncia un valor universal.
Entre enero y junio de 1937 editó
las dos planchas al aguafuerte tituladas Sueño y Mentira de
Franco. Se trata de una especie de historieta muda en dieciocho
viñetas entre el humor negro y la sátira cruel en la que se describen
alegóricamente los efectos devastadores de la "cruzada" franquista
contra el pueblo español.
No hay comentarios:
Publicar un comentario