“Situar en mis
cuadros objetos allí donde nunca los encontramos”. Así describe Magritte un temprano reproche
hecho a su pintura y, al mismo tiempo, el principal mecanismo que utiliza para
desencadenar efectos poéticos en lo cotidiano. Según sus propias palabras, se
trata de que los objetos familiares “griten”, y para ello es necesario alterar
el orden de sus relaciones habituales: “las grietas que vemos en nuestras casas
y en nuestras caras –decía- yo las encontraba más elocuentes en el cielo; las
patas de la mesa de madera labrada perdían la inocente existencia que se les da
si aparecían dominando de repente un bosque”. Esos desplazamientos, sugeridos
en buena parte por la contemplación de los primeros collages de Max Ernst, se
complican conceptualmente cuando entre los objetos asociados existe una
mediación de afinidad a través de un tercero, como en las metáforas de segundo
grado. El propio pintor cuenta cómo una noche de 1936 creyó ver un huevo
encerrado en una jaula cuand9o en realidad se trataba de un pájaro dormido:
“ahí descubrí un nuevo y sorprendente secreto poético, ya que el impacto lo
provocaba precisamente la afinidad de la jaula y el huevo; mientras que,
anteriormente, el impacto me lo provocaba el encuentro de objetos entre sí”.
El tiempo
amenazador, 1931-1932
La incongruencia de los tres objetos es la clave de un misterio por
descifrar relacionado con el potencial perturbador de las nubes, a las que
reemplazan.
La voz de los
vientos, 1928
Los cascabeles gigantes flotando en el aire son frecuentes en los
cuadros de finales de los veinte. Su cualidad sonora remite poéticamente al
murmullo del viento.
La anunciación. Proyecto para travesía difícil |
La anunciación,
1930. Proyecto para travesía difícil
Los balaustres o patas de mesa torneadas –que también sugieren la idea
de bolos- son uno de los primeros objetos desplazados por Magritte,
generalmente simulando un bosque.
En el boceto semejan enigmáticos personajes contemplando un barco en
mitad de la tormenta, como dice la leyenda de la parte inferior.
El viajero, 1937
La asociación de objetos sin vinculación aparente entre sí da lugar a
una forma nueva, la esfera, revelando así una complicidad imposible de
imaginar.
El príncipe azul - 1958 |
El príncipe azul, 1948
El príncipe azul,
1948-1951
Dos ejemplos de objetos desplazados que se
unen entre sí en la pintura por contagio, tomando uno de ellos la textura del
otro |
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