Boceto para Achtyrka - Otoño - 1901
Romanticismo
y Modernismo del Norte
Cuando
Kandinsky llega en 1896, Munich es uno de los núcleos modernistas más
importantes de Europa. En 1892 se había fundado la Secesión, un grupo de
artistas escindidos del academicismo oficial en el que militaban los pintores
más importantes del momento, como Lovis Corinth o Franz von Stuck. Ese mismo
año comienza a publicarse la revista Jugend. de la que el modernismo alemán
toma su nombre -Jugendstil-; en su
órbita trabajaban personajes como Hermann Obrist y August Endell. Esta
influencia puede verse en algunas obras de Kandinsky, como el cartel para las
exposiciones de Phalanx, pero lo que más le vincula a Munich es su vocación
por el idealismo romántico, ya apuntada en Rusia. Kandinsky asimila el tono
melancólico del simbolismo, otra de las corrientes imperantes en la Secesión, y su gusto por
bosques y lagos. La correspondencia interna entre el color y las emociones
del alma está implícita en ese legado romántico, que Kandinsky funde con la
influencia del color fauve.
Murnau.
Obermarkt y montañas, 1908.
Una de las primeras
pinturas realizadas en este pequeño pueblo bávaro, donde Kandinsky y Gabriele
Münter pasarían largas temporadas. El color, lavado y luminoso, da un aire
melancólico y decorativo a la escena, tratada con el contraste de claros y
oscuros propio de los grabados en madera.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario